Los hechos ocurrieron en el edificio Arcadia de la avenida de Sant Jordi en Eivissa.

C. CUEVAS
Juan José C. S., el presunto responsable de haber apuñalado a su madre, Ana María S., para después arrojarla por el balcón de la vivienda familiar en la avenida Sant Jordi de Eivissa el pasado 23 de febrero pasó ayer a disposición judicial después de permanecer ingresado desde el día de los hechos en la planta de psiquiatría de Can Misses.

El ministerio fiscal solicitó para él la libertad puesto que la esquizofrenia que padece le hacen inimputable, es decir, no puede ingresar en prisión. Sin embargo, el ministerio público ordenó una orden de alejamiento de los padres y la confirmación de que va a continuar con el tratamiento que ahora sigue y le mantiene bien. Para ello, lo más probable es que los médicos que atienden a Juan José tengan que enviar informes a los juzgados de Eivissa.

La forense en su estudio del acusado afirmó durante la testificación del hombre ante el juez de guardia que ni entendía ni sabía lo que hacía ya que no tenía conciencia ni voluntad de lo sus actos en el momento de la agresión. El suceso tuvo lugar el 23 de febrero cuando, supuestamente, Juan José apuñaló a su madre y después la arrojó por el balcón. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía que detuvieron in situ al agresor, quien permanecía junto a su madre malherida.

Una UVI móvil del 061 fue la primera en atender a Ana María y la encargada de trasladarla al hospital de Can Misses. En el centro sanitario la mujer fue intervenida durante cuatro horas de las cuchilladas que presentaba en tórax y abdomen, así como de los traumatismos provocados por la caída. La víctima estuvo ingresada en el hospital hasta el 26 de marzo.