El vehículo más joven de la plantilla tiene diez años; el más antiguo, 21. Fotos: GERMÁN G. LAMA

C. CUEVAS
Guardias de 12 bomberos que permitan realizar salidas normalizadas y la renovación de parte de la flota de vehículos son entre otras las principales reclamaciones de Miguel Sevilla, jefe del Parque Insular de Bomberos.

En temas de seguridad ninguna inversión es un capricho y las peticiones que desde el Parque Insular se vienen realizando para solicitar más hombres y la adquisición de nuevos vehículos no son ninguna excepción , según señala el jefe de bomberos.

El último coche adquirido por el Parque Insular data de 1997, diez años. El camión diseñado para cubrir los incendios forestales, que también se encarga de los servicios agrícolas, tiene 21. Esta edad acarrea más de un problema, como el hecho de que cada vez que se estropea las piezas hay que pedirlas al extranjero y esperar mucho hasta que las traen y lo reparan. Cuando esto ocurre el servicio se queda sin un vehículo de vital importancia por la especial idiosincrasia de la isla de Eivissa. La solución provisional es 'traspasar' uno de los vehículos especializados en trabajos urbanos y enviarlo al monte. Sin embargo, esta solución puede llegar a originar un problema dado que «ese coche no está preparado para ese tipo de salidas; de esta manera lo que logramos es que al final también se estropee y nos quedemos sin otro vehículo más», explica Sevilla.

En 2005 el jefe de bomberos solicitó cuatro nuevos vehículos. La demora ha causado que hoy en día se necesiten más. Sin embargo, tal y como explica Sevilla, «los asesores de la corporación, algunos de ellos personal externo, gente del Govern, redujo esa petición a dos vehículos». En 2006 no ocurrió nada y ningún vehículo llegó. Parece que 2007 va a seguir el mismo camino. «Adquirir uno de estos coches no es como cuando un particular se acerca a un concesionario, se compra uno y ya está, que te lo dan en un mes, sino que hay que hacer una memoria técnica, pasar diferentes valoraciones jurídicas, sacar oferta pública, presentarlas a concurso, que se analizan, luego se adjudica a un proveedor en cuestión; vamos, que en total los trámites se pueden alargar un año para conseguir el coche», aclara Sevilla, quien a su vez valora la necesidad de duplicar la flota de los vehículos a los que se da más uso como pueden ser los urbanos que sirven para cubrir la mayor parte de las intervenciones puesto que sirven para incendios en las ciudades, industriales o accidentes de circulación porque van muy bien dotados, con el material ya encastrado.

En lo referente al número de efectivos el problema no parece mejor que con los vehículos.