Un momento de las tareas de extinción de los coches afectados por el incendio. Fotos: MARCO TORRES

Los bomberos se hicieron con la situación después de que la Policía Local de Eivissa hubiera tomados sus medidas y cortado la circulación en las calles colindantes con el tramo de la Avenida de Sant Jordi donde sobre las diez de la mañana se incendió un Renault 11 que estaba estacionado junto al McDonald's de ses Figueretes. Otros cuatro coches se vieron directamente perjudicados por el fuego y el humo y uno de ellos, un todoterreno Grand Cherokee estacionado junto al Renault 11, resultó especialmente dañado.

Los primeros datos de la investigación apuntan a un suceso ocurrido por circunstancias puramente accidentales. El Renault 11 siniestrado comenzó a arder posiblemente al sufrir un reventón en un manguito o cualquier otra anomalía técnica en el depósito de gasolina.

El combustible se desbordó y, por fricción, prendió rápidamente en el motor y en los neumáticos. Un ciudadano avisó al 112 de lo que estaba ocurriendo.

Las llamas, sin embargo, se expandieron con rapidez, calcinando al Renault 11 y al capó de un Grand Cerokee. Junto a ellos se vieron afectados en menor grado un Volkswagen Polo, un Ford Fiesta y un Seat Ibiza.