Los dos coches implicados en el accidente, ambos modelos Renault Clio, resultaron destrozados.

Vicente Cardona, de 27 años, perdió la vida en la madrugada del 24 de abril de 2004 cuando, con su novia, se dirigía hacia Sant Antoni y un coche se estrelló contra ellos en un punto negro de esta vía. Ni el conductor que provocó el accidente mortal ni la novia de la víctima recuerdan nada de los sucedido. Así lo explicaron ambos en el juicio por este suceso, iniciado ayer en el juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa.

J.B.G.N., de 23 años y que, como ya adelantó este periódico se enfrenta a seis años de prisión por supuestos delitos de homicidio imprudente y lesiones, se manifestó muy sorprendido cuando en el juicio se le recordó que su velocímetro marcaba los 120 km/h cuando ocurrió la colisión a las cuatro de la madrugada, cerca de Sant Rafel y en un tramo curvo con cambio de rasante con velocidad presuntamente limitada a 50 km/h, algo en lo que no depararon ninguno de los testigos que ayer declararon. El juicio se suspendió para que pudieran testificar los agentes de la Guardia Civil que investigaron el siniestro y aclarar esta cuestión. «Me extrañó mucho porque no corro, esa noche sólo tomé una cerveza. Lo único que recuerdo son visiones de verme con mis amigos en un bar. No sé ni cuando salí de él ni cuando cogí el coche», afirmó el sospechoso, persona para la que se pide también la privación del derecho a conducir durante diez años. J.B.G.N., cuyo coche presuntamente invadió el carril contrario cuando se dirigía hacia Eivissa, resultó herido grave y precisó un mes de hospitalización. La novia de la víctima también estuvo hospitalizada y tramita ahora una incapacidad ante la Seguridad Social, además de continuar necesitando tratamiento psiquiátrico. «Ni siquiera tengo recuerdo de los días anteriores. Me encuentro muy mal», dijo la afectada, quien prefirió declarar tras un biombo para no ver al acusado.