A las 20.55 horas una 'risaga' acompañada de un 'cap de fibló' hizo ascender cuatro metros el nivel del mar en Ciutadella, con lo que el caos se apoderó de aquel enclave. Las naves chocaban unas contra otras y la gasolina se desparramaba peligrosamente. Los servicios de emergencia montaron un gran dispositivo de 25 policías locales, 15 agentes de Protección Civil, todos los bomberos disponibles, Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía.
La zona quedó acordonada y se vivieron escenas dramáticas entre aquellos que veían como sus embarcaciones naufragaban. El principal peligro era que el combustible derramado ardiera, extremo que afortunadamente no ocurrió. La consellera d'Obres Públiques del Govern balear, Mabel Cabrer, se trasladó anoche hacia Menorca para conocer de primera mano la situación en Ciutadella.
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