A la casa de la baronesa Tita Cervera, ubicada en esta cima de Cap Martinet, se llega después de recorrer un kilómetro desde el inicio de la finca. Foto: MANOLÍN ARTIGAS

J.J.M./J.J.
Los ladrones actuaron con rapidez cuando no había nadie en el domicilio, una propiedad en la que actualmente pasan largas temporada el hijo de Tita Cervera, Borja Thyssen y la novia de éste, Blanca Cuesta. La pareja, al parecer, se hallaba visitando la Feria Medieval de Eivissa cuando tuvo lugar el robo. Los primeros cálculos hechos por la familia establecían las pérdidas en al menos 600.000 euros (unos cien millones de pesetas). Todo ello, después de que el propio Borja Thyssen se percatara de la pérdida de piezas de coleccionista de gran valor, entre ellos muchos relojes, joyas, así como de una cantidad concreta de dinero cuyo importe no había trascendido ayer.

Los asaltantes llegaron a la mansión, ubicada en una cima de Cap Martinet, entre las siete y las nueve de la tarde después de recorrer a pie el kilómetro que hay desde el inicio de la finca hasta la casa. Nada ni nadie les impidió el paso. Luego, rompieron el cristal de la puerta de la terraza y entraron en la vivienda. Fue en ese momento cuando supuestamente saltó una alarma que estaba conectada con un sistema de vigilancia privada. Se desconoce si los ladrones conocían esta circunstancia o si actuaron con extrema rapidez porque así lo habían planeado.

Sea como fuere, a la llegada del vigilante de seguridad que acudió ante la emergencia no encontró a nadie, pero probablemente se cruzó en Cap Martinet con los ladrones.

La Guardia Civil estaba ayer esperando un recuento concreto de lo sustraído para conocer el alcance del robo. A su vez, agentes de la unidad de Policía Judicial realizaron una inspección ocular en el domicilio para buscar pistas que puedan servir para abrir líneas de investigación.

Los guardias también se entrevistaron con los vecinos para saber si alguno había visto un turismo sospechoso merodeando el chalet de la baronesa. Las fuentes consultadas agregaron que la denuncia por el asalto la formalizó el hijo de la baronesa después de que se contactara con él y se le informara de lo que había sucedido.