El cuartel de la Guardia Civil de Sant Antoni pasaría a estar bajo el mando de un capitán con este proyecto.

J.J.M./M.A.
El Congreso rechazó ayer la propuesta del diputado ibicenco Enrique Fajarnés para que se construya una Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en Sant Antoni con agentes que puedan cubrir servicios tanto en este municipio como en el de Sant Josep. Fajarnés llevó esta iniciativa a la cámara baja para que fuera debatida como una proposición no de ley que presentó el PP.

El diputado socialista José Ramón Mateo, señaló ayer al respecto que el PP «sólo buscaba hacerse la foto» con una propuesta que no es necesario justo cuando, según él, se está reestructurando la Guardia Civil para que Eivissa pase a convertirse en una Comandancia dotada de dos capitanías, una de ellas precisamente a ubicar en el mismo Sant Antoni, y con el objetivo de que ello esté conseguido a final de este año.

El organigrama del instituto armado recoge en la actualidad que las Pitiüses están cubiertas con una Compañía, dependiente de la Comandancia de Palma, con los puestos de Eivissa, Sant Antoni, Santa Eulària y Formentera, así como una unidad en Sant Joan. La Comandancia de Eivissa seguiría dependiendo del mando de la Zona de Balears, pero tendría una autonomía mayor a la de ahora.

Mateos criticó abiertamente que se planteara la posibilidad de destinar efectivos de Policía Nacional a la bahía cuando precisamente las estadísticas demostraban cada año un paulatino descenso de los índices de delincuencia gracias al trabajo de la Guardia Civil en colaboración con las policías locales. Además, destacó la nueva Comisaría sólo serviría para «tres meses». Fajarnés, pese a ello, defendió que era un proyecto «básicas para garantizar un turismo de calidad». El diputado del PSOE justificó que, según sus cifras, se había logrado reducir en un 32% los delitos (un 35% las faltas) tras registrarse 5.864 asuntos delictivos en 2002 y pasarse a 3942 en 2004. Asimismo, Mateos aseguró que el gobierno socialista no sólo había apostado por incrementar el número de plazas de la Benemérita en Sant Antoni (lográndose alcanzar los 70 frente a los 20 de 2000) sino también en compaginar este aumento con la ampliación de tareas en materia de seguridad ciudadana así como en investigación y especialización de las unidades.

Fajarnés había llevado esta propuesta al Congreso apoyándose en que el pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni acordó en 2004 hacer suya la idea de que hubiera una comisaría del CNP. Al respecto, Mateos mostró su extrañeza porque, según él, era un tema que no se había tratado nunca en las juntas locales.