J.M.ALONSO
La Audiencia Provincial, tal y como ya hizo el Juzgado de Instrucción Número 2 de Eivissa, ha rechazado la petición de la familia del ex alcalde de Formentera Bartomeu Ferrer Marí para que el caso de su muerte sea juzgado como un homicidio y, por tanto, a través de la Ley del Jurado.

La Audiencia Provincial no considera que existiera intencionalidad por parte de la presunta causante de su muerte, ex pareja de hecho de Ferrer Marí, que, por el momento, sólo será acusada por la comisión de un presunto delito de lesiones. En febrero del año pasado, el Juzgado de Instrucción Número 2 de Eivissa rechazó la petición de la familia del ex alcalde porque no consideró que existiera relación inequívoca entre el golpe recibido por el fallecido a manos de su ex pareja y su muerte, que ocurrió un mes después, tiempo en que Bartomeu Ferrer Marí permaneció en coma inducido en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario.

El motivo fue entonces que Ferrer Marí sufrió un golpe en la cabeza de «mínima entidad que ni siquiera requirió de atención facultativa, que originó el hematoma orbitario y no se acompañó de otros síntomas, previniendo muy posteriormente el coma al instaurarse un síndrome de hipertensión intracraneal». Ferrer Marí falleció después de permanecer un mes exacto en estado de coma inducido en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, donde ingresó el 10 de enero de 2005 después de que, tres días antes, fuera golpeado en la cabeza por la acusada. La familia del ex alcalde recurrió el auto de Instrucción 2 de Eivissa, pero de nuevo la Justicia, ahora a través de la Audiencia Provincial, les ha negado su deseo.

En el recurso a la Audiencia, la representación legal de la familia del fallecido apeló a los resultados de los análisis forenses realizados a Ferrer Marí para que la Justicia reconsiderara su postura: «(...) Habla a favor de un traumatismo directo en la zona frontal izquierda del fallecido que fue de la suficiente intensidad para provocar un hematoma subdural que ha provocado daños cerebrales y tronculares muy severos (...) siendo las lesiones tronculares las que causaron en última instancia la muerte», fruto, supuestamente, de un golpe asestado por la acusada.

Ferrer y la que fuera su compañera se citaron el 8 de enero de 2005 en una casa de Can Misses que les prestó un amigo.

Allí la pareja pasó una velada. La propia mujer imputada por malos tratos reconoció que discutieron y que hubo golpes.