Los últimos hechos de maltrato ocurrieron en un domicilio ubicado en la zona de ses Figueretes.

D

J.J.M.
El joven ibicenco de 26 años que anteanoche ingresó en la prisión de Eivissa acusado de agredir a su ex pareja cuando ésta se hallaba en la cama con la hija de ambos se sentará en el banquillo para enfrentarse a una pena de siete años de cárcel.

La investigación policial y judicial le considera autor de distintos capítulos de violencia doméstica, principalmente por celos, de los que se considera víctima a la mujer que ha compartido los últimos cinco años de su vida, hechos que supuestamente han causado a ésta «desasosiego, sentimiento de miedo e, incluso, pánico». En uno de estos episodios supuestamente llegó a decirle a la afectada que le «iba a traer la cabeza de la niña» y otros tuvieron lugar cuando la mujer estaba embarazada.

La policía, en un servicio en el que también intervino la Brigada de Seguridad Ciudadana tras ser requerida por el hospital, instruyó su atestado por tentativa de homicidio, pero D.B.F. ha sido finalmente acusado de un delito de maltrato habitual y otro de lesiones.

D.B.F., de 26 años y persona que como ayer informó este periódico fue detenida tras acompañar a su ex pareja a Can Misses, lugar donde también la pequeña, de 5 años, precisó asistencia por una crisis de ansiedad, presuntamente golpeó a su ex pareja con una pata de plástico rígido de una mesa de terraza, hecho por el que la mujer tuvo que ser hospitalizada durante una noche y asistida con seis puntos de sutura. Durante la convalecencia de la mujer en la planta hospitalaria, el personal sanitario del centro médico tuvo que intervenir en varias ocasiones por el acoso al que presuntamente estaba sometiendo a su ex mujer, persona que era insultada de forma constante por este mismo individuo. Comisaría, a través de una nota de prensa, informó ayer de que D.B.F. también mostró una actitud hostil al negarse abandonar la habitación.

En el juicio también habrá que aclarar cómo el sospechoso irrumpió en el domicilio de la zona de ses Figueretes donde en la madrugada del pasado martes ocurrieron los últimos sucesos.

Hipótesis
La policía determinó en la investigación que llevó a cabo el Servicio de Atención a la Familia que D.B.F. llegó a la citada casa sobre las dos de la madrugada tras escalar por un balcón y entrar en el domicilio armado con un cuchillo de cocina y con la pata de la mesa con la que se cree se consumó la agresión.

Estos extremos, sin embargo, no han sido confirmados en su totalidad en las primeras declaraciones que se han realizado en el juzgado de guardia, el número 3, y ayer en el juzgado especializado en violencia doméstica del juez Santiago Pinsach, y quedan pendientes de lo que ocurra en la vista que se celebrará en los próximos días en un juzgado de lo Penal de la isla.