Un vecino de Sant Antoni fue detenido ayer en el transcurso de una investigación de la Guardia Civil contra la distribución de pornografía infantil por internet. El sospechoso fue puesto a disposición del juzgado de Instrucción número 4 de Eivissa, juzgado que ordenó la puesta en libertad con cargos del sospechoso.

El acusado, sin embargo, ha quedado a disposición de un juzgado de Pontevedra, lugar desde donde se están llevando a cabo bajo el máximo sigilo las investigaciones sobre las posibles conexiones y relaciones que pudiera tener una posible red de pederastas.

Los agentes que intervinieron en esta actuación se incautaron del disco duro y de los soportes informáticos que almacenaba el sospechoso, material que queda de igual a manera a disposición del juzgado de Galicia. Dicho material será examinado en profundidad dentro de la investigación para dirimir el alcance de las operaciones que pudiera llevar a cabo el detenido de Sant Antoni, persona que, en principio, está acusado de un presunto delito de corrupción de menores.

En los dos últimos años, investigaciones policiales tecnológicas que, incluso, han tenido un alcance internacional se ha resuelto con detenidos en las Pitiüses.

En noviembre de 2005, se detuvo a cuatro personas en Eivissa, tres de ellas en Sant Josep, en una investigación del Cuerpo Nacional de Policía, operación que siguió a otra que se realizó un año antes, también a nivel nacional, y que puso al descubierto que cuatro menores de las Pitiüses presuntamente intercambiaban por internet fotos con todo tipo de aberraciones de los que eran víctimas menores. En dicha operación se apresó a 90 sospechosos que utilizaban los mismos canales de comunicación.