Los agentes controlaban esta calle de sa Penya cuando ocurrió todo.

La Audiencia Provincial tiene previsto juzgar en junio a un marinero tunecino de 28 años que fue detenido en Eivissa después que supuestamente intentara matar a un policía en sa Penya tras arrebatarle su arma reglamentaria e intentar hacer fuego contra éste por dos veces. El policía, que vio como tuvo la pistola encañonada contra su estómago, salvó la vida gracias que estaba el seguro puesto. El sospechoso de estos, hechos, Kamel B.N., se enfrenta hasta diez años de prisión acusado por el fiscal de homicidio en grado de tentativa y atentado en concurso ideal con un delito de lesiones.

Los hechos, en los que tres policías resultaron heridos hasta que se pudo capturar al sospechoso, tuvieron lugar en la calle San Pedro cuando eran las dos de la tarde del pasado 10 de agosto.

Dos agentes realizaban una control en la zona cuando requirieron a Kamel B.N., que al parecer formaba parte de la tripulación de un barco atracado en Eivissa y persona que se cree se había dirigido a sa Penya con la intención de comprar droga, fuere requerido para que se identificara.

Según el escrito fiscal, fue en ese momento cuando el marinero magrebí «se puso nervioso y de forma violenta empezó a golpear a una policía, tirándola al suelo y dándole patadas».

El mayor, peligro, sin embargo, lo corrió su compañero.El acusado -siempre según el ministerio público- actuó de igual manera contra este segundo agente, a quien terminó arrinconando contra una pared.

«Durante el forcejeo, Kamel B.N. le arrebató el arma reglamentaria y le apuntó al estómago disparando, no llegando a salir la bala al tener el arma el seguro activado». El sospechoso presuntamente volvió a intentar abrir fuego en una segunda ocasión. «Si bien el policía consiguió arrebatarle el arma mediante una luxación de muñeca, aprovechando esta situación para huir».