La investigación de este delito fue llevada a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Eivissa.

La fiscal solicitó ayer una pena de cuatro años de cárcel para un hombre al que se acusa de un delito de estafa cometido a través de internet. La defensa pide la libre absolución para este hombre acusado de defraudar 4.800 euros en la isla a través de la red, aunque reconoce los hechos que se le imputan a su cliente. La defensa basa su argumento para solicitar la absolución en que este hombre precisa de atención psiquiátrica. «El ingreso en prisión lo alejaría de los cuidados médicos y sería perjudicial», alegó la defensa ante la jueza del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa.

Los peritos médicos explicaron en la sala que el acusado padece «un trastorno psicótico desarrollado a raíz de su estancia en la Guardia Civil», pero añadió que para el caso que se trata en este juicio «no tiene por qué tener alterada su capacidad». Al parecer, en su época de guardia civil estuvo destinado en el País Vasco, lo que agravó problemas mentales latentes.

La detención que ha llevado a este juicio se realizó a través de un informe de la Guardia Civil de Eivissa en el que se recoge el resultado de las investigaciones que la unidad de Policía Judicial de la Benemérita llevó a cabo en 2003 después de que se presentara una denuncia por una estafa por internet que supera la cifra de 4.800 euros. En 2003, el acusado, J.T., anunció la venta de un reloj por esta cantidad en una página web de subastas. El comprador envió el dinero, pero nunca recibió el reloj. Además del caso del reloj, J.T. está acusado de cometer otras estafas similares en Galicia también a través de internet. En uno de los casos más significativos, montó un «negocio» y buscó clientes sólo entre residentes en Galicia. Al parecer, cerca de 50 personas cayeron en la trampa que planeó el especialista antes de desaparecer.