Este juicio lo celebró la Audiencia Provincial ayer por la mañana en los Juzgados de Eivissa. Foto: J.M.A.

Este juicio lo celebró la Audiencia Provincial ayer por la mañana en los Juzgados de Eivissa. Foto: J.M.A.

J. M. Alonso24/11/05 0:00
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Uno de los acusados de apropiarse de 60.341'46 euros de la multinacional Bimbo en Eivissa reconoció ayer ante los magistrados de la Audiencia Provincial su presunta culpabilidad y exculpó al otro acusado, del que dijo que es completamente inocente. Para el primero el fiscal solicita un año de cárcel porque considera su confesión como un atenuante y para el segundo, que se declara inocente, pide tres años y medio. Para este segundo acusado, la defensa pide la libre absolución porque, según dijo, no se presentó ayer en el juicio ninguna prueba de cargo.

Según la defensa del acusado que se declaró inocente, la única razón que el fiscal aportó para argumentar por qué considera que éste es culpable es que realizaba las funciones de supervisor durante dos de los meses en los que en Bimbo desapareció dinero. A diferencia de lo argumentado por la acusación, a juicio de la defensa del trabajador que se declara inocente, el hecho de que dispusiera de las llaves de la caja fuerte y también de la combinación de la misma no prueba de ninguna manera que éste sea culpable. Además de la pena de prisión, a este acusado el fiscal le pide una indeminización de 60.341'46 euros.

Tampoco se explicó ayer ante la sala de la Audiencia Provincial cuál es el sistema que el hombre que se declaró culpable empleó para el supuesto robo. Sí se dice en el escrito de acusación redactado por el fiscal que en algunos casos se forzaron los precintos de las sacas donde se guardaba el dinero de los vendedores de Bimbo en la isla y en otros desaparecía la saca íntegra.

El acusado que se declaró culpable llegó a un acuerdo con Bimbo y abonó el dinero del que, supuestamente, se apropió. El hombre que se declaró inocente era el supervisor de Bimbo en Eivissa, es decir, el jefe de los vendedores y, por tanto, el encargado de recoger el dinero de estos y organizar su traslado al banco a través de la empresa de seguridad Prosegur, cuyo responsable declaró ayer ante la Audiencia Provincial en calidad testigo.

Por su parte, el hombre que se declara inocente trabajaba en Bimbo, según sus palabras, de «comodín», es decir, tenía contrato de vendedor pero realizaba las funciones de supervisor cuando el anterior acusado no trabajaba. Ninguno de los dos acusados trabaja ya para esta multinacional mexicana.

Este juicio por apropiación indebida quedó ayer, tras la intervención de las partes y de los testigos, visto para sentencia.