Ramón Socías comprobó ayer sobre el terreno la buena marcha de la construcción que acogerá a la Benemérita en Eivissa. Foto: M.T.

El Ayuntamiento de Eivissa tiene abierta la posibilidad de participar en la construcción de la Comisaría, cuyas obras empezarán en 2006. El delegado del Gobierno, Ramón Socías, anunció ayer que a principios de 2006 está previsto que se cuente con la redacción del proyecto de lo que será la futura Comisaría de Eivissa. Ello abre la puerta a que ese mismo año comiencen las obras de las nuevas dependencias policiales, emplazadas en el mismo terreno donde ahora ya tiene su sede la Policía Nacional. Socías, que ayer visitó el Ayuntamiento de Eivissa, comunicó también que hay un acuerdo para que el Consistorio disponga del 60% de la titularidad de los terrenos a cambio de que cofinancie el inmueble policial, que se ubicará en el restante 40% del solar. El Estado, sin embargo, ya dispone de fondos para el proyecto y se garantiza la ejecución de la obra se sume o no el Ayuntamiento a esta iniciativa.

El Ayuntamiento, sin embargo, podría colaborar con el proyecto con la construcción de viviendas de protección oficial, posibilidad que se baraja. En total se dispone para todo de 15.000 metros cuadrados y se estima que la próxima Comisaría costará cerca de cuatro millones de euros. El responsable gubernamental indicó que para 2006 se espera que estén muy avanzadas las obras del cuartel de la Guardia Civil de Can Sifre y que los presupuestos de ese año recojan una partida para que un año después se inicie el de Formentera, proyecto que Socías volvió a tildar de «prioritario». «En un año y medio habrá un panorama diferente. Se trabaja para mejorar las infraestructuras y reforzar las plantillas. Estas semana se incorporan 52 agentes en Comisaría. En 2004 teníamos 134 policías, ahora habrá 250», añadió.

Sótano, planta baja y otras dos superiores. Todo ello con un presupuesto de 4.243.600 euros y con un proyecto de terminación de obra para julio de 2007. El futuro edificio de la Guardia Civil de Eivissa contará, además de las oficinas funcionales, de nueve viviendas para familias del instituto armado -con 97 metros cuadrados- y 30 habitaciones para agentes solteros que ocuparán cada una de ellas 22 metros cuadrados. El delegado del Gobierno, Ramón Socías, supervisó ayer personalmente el estado de las obras del edificio, acto en el que estuvo acompañado, entre otros mandos, por el Jefe la Guardia Civil de Balears, el coronel Francisco Javier García Peña, y por un general de división, máximo responsable de la subdirección general de Operaciones de la Guardia Civil. «Las obras están muy adelantadas porque no ha habido problemas con las lluvias y esperamos que la estructura esté concluida al acabar el año», dijo Socías. «Luego vendrá la cuestión de infraestructuras y equipación», añadió. Al respecto, los arquitectos mostraron los planos durante la visita de Socías. Los máximos mandos del instituto armado, sin embargo, mostraron la necesidad de incorporar una zona para las perreras -no contemplada- y de acondicionar los lugares oportunos para la instalación de calabozos. El proyecto, por contra,sí contemplaba, una sala de reconocimiento.