Los miembros de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) están investigando las conexiones en la isla de la red internacional de contrabando de droga que operaba desde Eivissa. «Siempre hemos tenido claro que parte de la cocaína se quedaba aquí [en Eivissa]», explicó ayer Juan José Ferrer, inspector jefe de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía en Eivissa. Una vez que los presuntos narcos recibían la pasta de cocaína la transformaban en el laboratorio desmantelado por la policía en un garaje del Paseo Marítimo de Eivissa. De aquí la enviaban en coches y camiones a Italia y otras zonas de Europa, pero una parte también se distribuía en Eivissa, según las sospechas de la UDYCO.

En el caso de Italia, según la prensa de este país, los hermanos Moran y Bernardino Uliveri -el primero detenido en Eivissa y el segundo en Italia, ambos esta semana- distribuían la cocaína a vendedores de calle que abastecían a los locales de ocio de Milán y de otras zonas del norte italiano. La prensa italiana, además, ha relacionado a los hermanos Uliveri con Lapo Elkann Agnelli, uno de los herederos de la gran fortuna de esta familia propietaria de la factoría Fiat, entre otros negocios en Italia y otros países.

Los especialistas de la UDYCO intentan ahora buscar a los compradores de esta cocaína. Entre la gran cantidad de dinero encontrada por la policía (casi un millón de euros), una buena parte está en libras, por lo que se sospecha que algunos de estos compradores de la cocaína en la isla son británicos y que, a su vez, podían distribuirla a otros vendedores que se encargarían de su venta directa a los consumidores.

Agnelli salió anteayer del estado comatoso en el que cayó a consecuencia de un consumo excesivo de drogas, concretamente, cocaína, heroína y opio.

La policía italiana está investigando la procedencia de la droga que consumió Agnelli para comprobar si, tal y como se sospecha, fue suministrada por la red que supuestamente controlaba Molan Uliveri desde Eivissa.