Los submarinistas del GEAS, Grupo Especial de Actividades
Subacuáticas de la Guardia Civil, junto con buceadores del Centro
Vellmarí, siguieron ayer rastreando el fondo marino comprendido
entre la torre de defensa de Punta Prima, Cala en Baster y la playa
de es Carnatge, alejándose paulatinamente de la costa siguiendo las
corrientes predominantes en la zona en los últimos días. A su vez,
por tierra, agentes del Seprona con motocicletas todo terreno
recorrieron la parte alta del acantilado que une Punta Prima con
Cala en Baster buscando indicios de los desaparecidos.
Por último, hacia mediodía un helicóptero del servicio aéreo de
la Guardia Civil peinó los acantilados próximos a la zona en la que
presumiblemente desaparecieron los dos alemanes, y volaba a muy
baja altura intentando descubrir cualquier señal bien entre las
matas de los acantilados, bien en el fondo marino. Asimismo los
vuelos se extendieron en un amplio trazando hasta bien entrada la
playa de es Carnatge en la zona de tramuntana de la isla.
Oliver Clemens y Dirk Maassen, de 36 y 35 años de edad, fueron
vistos por última vez poco después de la medianoche del domingo
tras haber cenado y tomado unas copas en el Club Punta Prima, cerca
de la vivienda que ocupaban Casa las Brisas situada en la periferia
de dicho complejo vacacional.
Al día siguiente unos turistas españoles descubrieron junto al
acantilado y a escasos metros de la torre de defensa de Punta Prima
la ropa de dos personas. Días después, Paul Friedrich Clemens,
padre de uno de los desaparecidos. presentó una denuncia. Al
parecer, dicha persona fue trasladada horas después a Eivissa para
alejarlo del lugar de los hechos, aliviarle de la presión y al
mismo tiempo controlar su estado emocional.
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