G.ROMANÍ
La alarma se desató poco antes del mediodía en el puerto de la Savina. Por causas oficialmente desconocidas, aunque todo hace suponer que el origen fue un cortocircuito, el sistema eléctrico de una embarcación tipo 'Pershing'88' de 27 metros de eslora y de un valor aproximado de cinco millones de euros, se incendió en su lugar de atraque. En pocos minutos se detectó una gran humareda que vino acompañada de una fuerte pestilencia a plástico y fibra de vidrio quemada, una situación que no tardó en ser detectada por las embarcaciones que había amarradas junto al yate siniestrado.

La embarcación, sin nombre ni matrícula definitiva, es propiedad de la empresa Dream Mind, ya que quienes la habían traído hasta Formentera era quienes habían decidido comprarlo. El yate había partido hace escasos días del puerto italiano de Olbia y tan sólo el capitán tuvo que ser atendido inicialmente por el 061 en el mismo puerto y posteriormente el centro de salud por inhalación de humo.

Los primeros en actuar fueron los celadores de la Autoritat Portuària y el personal de Marina de Formentera. A ellos se unieron enseguida Guardia Civil, Policía Local, Bomberos y Protección Civil. Las tareas de extinción se prolongaron durante una hora.