El 061, en una imagen de archivo, llevó a cabo la evacuación de los dos intoxicados.

La tregua apenas ha durado 48 horas. Los servicios sanitarios del 061 y de Urgencias de Can Misses volvieron ayer a enfrentarse al menos a dos nuevos casos que se relacionan directamente al consumo de éxtasis líquido en locales de ocio de la isla y que probablemente se hayan producido conjuntamente con la ingesta de otros estupefacientes.

Ambos casos han sido los primeros ligados a una supuesta intoxicación de GHB después de la oleada que tuvo lugar el pasado fin de semana y que se saldó con 25 asistencias y once ingresos hospitalarios. Los médico no pudieron hacer nada por salvar la vida del irlandés de 25 años Finbar Meter Kelly, que pereció el lunes tras haber ingresado a las cinco de la madrugada en estado de coma.

El incremento de la presión policial y la muerte de Finbar Kelly, que ha tenido repercusión internacional, conjuntamente con la información publicada por este periódico que adelantaba que el juzgado también investigaba otra posible muerte por éxtasis en Eivissa en junio, parecían ser motivos suficientes para 'intimidar' a traficantes y consumidores.

Lejos de ello, vuelven a repetirse los casos por GHB en Eivissa. Fuentes de Salut, aseguraron, a su vez, que las asistencias por otras drogas son diarias. Un joven fue evacuado sobre las diez de la mañana de ayer, al parecer de la zona de Platja d'en Bossa. A las tres de la tarde el propio paciente pidió el alta voluntaria. A esa misma hora el 061 volvía al mismo lugar para atender a otro joven. Al cierre de esta edición, y sin que se hubieran registrado nuevas emergencias, el paciente se hallaba en observación en Urgencias. Al menos uno de los pacientes intoxicados es extranjero.