La Policía Local de Sant Antoni investigaba si el conductor británico que se vio implicado en este siniestro perdió el control de su vehículo, un Volvo SV70, a causa de un reventón en una rueda o este hecho fue posterior a un impacto en cadena que provocó graves daños a cuatro coches más, una furgoneta y un ciclomotor.

No hubo heridos pese a que la colisión se saldó también con la apertura de un enorme boquete en un bar, el «Starsky», dañando con ello la pared principal y los pilares del edificio en cuya planta baja se encuentra dicho establecimiento. Los agentes también intentaban aclarar si el conductor involucrado iba a excesiva velocidad.

El siniestro se registró sobre las once y media de la noche en la calle Mateu Gasull, una zona muy concurrida de San Antoni ubicada en las inmediaciones de la plaza de España. Ningún peatón atravesaba afortunadamente en ese momento la acera. Tampoco nadie del bar perjudicado resultó dañado. El coche del británico J.A.C., de 41 años, arrolló por el impacto a una furgoneta Renault Kangoo, un Seat Ibiza, un Kia, un Renault 19, un Seat Panda y un ciclomotor Yamaha. Todos estos vehículos estaba estacionados y no había nadie en su interior cuando se produjo el accidente. J.A.C. dio negativo en la prueba de alcoholemia que la Policía Local le practicó.