Una lancha de unos once metros de eslora acabó ayer a mediodía hundida en las inmediaciones de la isla de s'Espardell, entre Eivissa y Formentera. Las siete personas que viajaban a bordo de la lancha resultaron ilesas y fueron rescatadas por la embarcación de recreo «Amuska», que navegaba por la zona, informó ayer Salvamento Marítimo, que coordinó la operación.

La lancha «Crismir», con dos motores fuera borda, embarrancó en los fondos de s'Espardell, que abrieron una vía de agua en el casco de fibra de la embarcación que poco a poco se fue a pique. Ocurrió pasada la una de la tarde de ayer y la operación de rescate concluyó poco después de las tres de la tarde.

Una vez que surgió el problema en esta reserva natural -en la que está prohibida sin permisos especiales la práctica del buceo-, uno de los tripulantes avisó mediante teléfono móvil a un familiar, que fue quien se encargó de avisar al teléfono central en Madrid de Salvamento Marítimo que, a su vez, avisó a su departamento en Balears para que coordinara la operación de rescate.

A través de la Estación Costera de Ibiza Radio, perteneciente al Servicio Marítimo de Telefónica, Salvamento Marítimo radió mensajes de ayuda a las embarcaciones que navegaban por la zona. Varias de éstas se dirigieron al lugar hasta que, finalmente, la «Amuska» pudo rescatar a los siete tripulantes de la lancha siniestrada.

A lo largo de esta temporada turística, no se han registrado accidentes marítimos con heridos de gravedad en aguas de Eivissa y Formentera, aunque sí han embarrancado varios barcos.