El avión despegó a las dos de la tarde, aproximadamente, y cuando sobrevolaba cielo italiano fue escoltado por un caza hasta un aeropuerto que no recibe pasajeros cerca de Roma.

Una insólita amenaza de bomba en nombre de ETA en un avión que ayer por la tarde despegó de Ibiza con destino a Roma y que desde el primer momento fue tomada por falsa puso en alerta los sistemas de defensa aérea europeos. El protocolo obligó a un F-16 del ejército italiano a escoltar al avión hasta el aeropuerto romano de Ciampino, cuyo espacio aéreo fue cerrado por unas pocas horas. El avión, un chárter italiano con 54 pasajeros de ese país, estaba en el aire en el momento de conocerse la llamada, al parecre sobre espacio aéreo francés, y su comandante dio por falsa la amenaza inmediatamente. A pesar de todo, el protocolo siguió curso hasta el aterrizaje. En tierra, el avión fue registrado y se confirmaron todas las sospechas. Al parecer, en Eivissa, punto de despegue del supuesto objetivo, la falsa amenaza no motivó ninguna actuación policial. Según fuentes gubernamentales de Madrid, la llamada en nombre de ETA se recibió en una torre de control del aeropuerto de Barajas . Por el contrario, agencias de prensa extranjeras aseguraron anoche que la llamada se recibió en otros aeropuertos europeos y ninguna de ellas citaba ninguna organización terrorista. La voz no precisó correctamente el vuelo. Dijo que el avión elegido estaba volando -pasadas las catorce horas- y nombró una compañía aérea que en ese momento tenía todos sus aviones en tierra. Anoche, al cierre de esta edición, el cruce de información aún era confuso, pero las fuentes coinciden en señalar que se tardó tiempo en llegar a la conclusión de que el avión amenazado había despegado de Eivissa con destino a Roma.

El hecho de que la llamada fuera en nombre de ETA y de que la compañía aérea de nacionalidad italiana que citó la amenaza no tuviera aviones volando en ese momento, hizo pensar a las autoridades, en todo momento, que era un aviso falso.