La policía sorprendió al sospechoso cuando manipulaba el depósito de un cuarto vehículo.

El protagonista de este caso, que ayer compareció ante la responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, no tenía supuestamente un plan premeditado. La policía le descubrió en Cas Serres cuando sobre las dos de la madrugada del 10 de abril del año pasado manipulaba el tapón del depósito de un vehículo provisto con una goma y un recipiente. Una inspección posterior reveló que el sospechoso, de nacionalidad italiana, había desvalijado la gasolina de otros tres coches estacionados en la calle Músico Vicent Mayans Marí. Los agentes intervinieron al detectar la presencia de un individuo que presumiblemente estaba robando dentro de los coches. Éste, sin embargo, aseguró durante la instrucción de la causa, en la que terminó procesado por robo por fuerza jugándose hasta dos años y seis meses de prisión, que regresaba de una noche de copas cuando de repente se quedó sin gasolina. Fue en ese momento cuando recordó que llevaba en su vehículo material y herramientas que le podían ayudar para extraer el carburante de otros vehículos que localizó a su alrededor. Dichos utensilios habían sido utilizados horas antes en los trabajos que se acometían en una obra. Con un destornillador, en la mayoría de los casos, forzó las tapas de los depósitos y sacó el combustible de un Renault, un Volkswagen Jetta, un Rovert 114 y un Citroën Berlingo. Los agentes, al sorprenderle, le requisaron dinero, teléfonos móviles y otros efectos que luego se demostraron de su propiedad. En un principio se barajó la posibilidad de que estos estos artículos procedieran de los coches asaltados.