Fue necesario emplear todos los medios aéreos contraincendios de la isla para poder controlar este gran fuego agrícola. Fotos: GERMÁN G. LAMA

Una quema de rastrojos descontrolada ha sido la causa del incendio más extenso de los últimos años en Eivissa. El fuego inició ayer a las diez de la mañana, aproximadamente, y los bomberos y los voluntarios de Protección Civil de Santa Eulària y Sant Joan no terminaron completamente su trabajo hasta pasadas las siete y media de la tarde. Ocurrió detrás del núcleo urbano de Santa Eulària, entre las zonas de Can Guasch y Can Mallorquí. Según los bomberos, ardieron entre cinco y siete hectáreas. No pueden definir con exactitud la superficie porque el fuego invadió varios flancos y es necesario esperar a las mediciones exactas que se realizan por GPS.

Ha sido un incendio agrícola, pero también han ardido dos torrenteras pobladas de arbolado, pino sobre todo, así como varias zonas de pastizales. La mayor parte de lo quemado ha sido rastrojo, pero las llamas también arrasaron zonas amplias de sotobosque.