La policía ha detenido a la encargada de un bar de Can Escandell y a un hombre de 25 años relacionado con este establecimiento en el transcurso de una investigación tras tenerse conocimiento que dicho local estaba siendo utilizado como punto de encuentro para delincuentes magrebís especializados en delitos contra la propiedad y en el tráfico de estupefacientes. La mujer F.B.B.M., natural de la localidad marroquí de Ben Slime, está acusada de un delito de receptación, al igual que el otro sospechoso, identificado como M.B. Se da la circunstancia de que ambas personas cuentan con antecedentes por delitos de resistencia y desobediencia a gentes de la autoridad como consecuencia de una actuación similar que tuvo lugar el pasado fin de semana.

La policía sospechaba que en dicho bar se podían estar guardando objetos robados. De hecho, cuando se procedía a registrar el local se recibió una llamada en un teléfono móvil que estaba siendo decomisado, respondiendo a l otro lado del teléfono una familiar de una persona a la que había sustraído dicho aparato. Los agentes se incautaron de una cámara digital y de un radiocassette en un frigorífico, otro teléfono en un jarrón, documentación italiana robada en el falso techo del aseo de mujeres, así como tarjetas de memoria fotográfica tras la barra.

También se halló una tarjeta de crédito de una turista italiana escondida bajo una alfombra, así como anillos y relojes dentro de diferentes recipientes que había repartidos por todo el bar.