El comité ejecutivo de Identificación de Víctimas certificó ayer el proceso de identificación del cuerpo de Manel Vila Peris, único español que seguía desaparecido a raíz del maremoto que devastó el suroeste de Tailandia. El cuerpo de Manel Vila, empresario barcelonés de 53 años afincado en Santa Eulària, fue identificado el jueves por los especialistas del Centro de Identificación de Víctimas instalado en la isla de Phuket, después de examinar durante varios días sus datos «antemorten» con otros «posmorten» y en respuesta a una investigación solicitada por la Agregaduría de Interior de la Embajada de España en Bangkok.

Según fuentes diplomáticas, en estos momentos se está gestionando los trámites para la repatriación del cadáver que es previsible que no se podrá organizar en los próximos días, una vez que se hayan puesto en contacto las funerarias española y tailandesa. Sin embargo, la familia de Manel Vilaha tenido que esperar hasta el último momento para conocer la decisión final del Comité Ejecutivo tailandés.

Las primeras pistas que condujeron a la identificación del español surgieron el pasado abril. La certificación del comité ejecutivo, compuesto por oficiales de diversos países y al que los especialistas remiten los informes sobre los cuerpos identificados, abre el cauce legal para que las autoridades tailandesas extiendan el documento de defunción de Vila, de 53 años, casado y padre de una niña. Manel Vila fue visto por última vez con vida el pasado 26 de diciembre, poco antes de que el «tsunami» (ola gigante) arrasara completamente el complejo hotelero de la playa de Khao Lak, de la provincia de Phang Nga, en el que se alojaba con su familia. La esposa de Vila, que resultó herida, y su hija, quien estuvo desaparecida durante varios días, sobrevivieron al ir a un supermercado.