La policía ha desmantelado una red de violadores de bebés en una operación en la que han sido detenidas cinco personas en Murcia, Barcelona y Orense, una de las cuales se ofrecía como «canguro» para acercarse a los niños, informó la Dirección General de la Policía.

Las imágenes en las que aparecían reflejadas las vejaciones sufridas por los niños, que la policía ha calificado de «horripilantes» y que fueron grabadas íntegramente en España, eran distribuidas posteriormente a través de canales secretos de Internet, principalmente de IRC.

La operación, denominada «Kova», ha sido desarrollada por la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Dirección General de la Policía. Según la Policía, la localización en España de una red de pederastas activos y la detención de sus miembros, pone al descubierto «una perversión y degradación que supera los límites conocidos hasta el momento por los investigadores policiales». El presunto cabecilla de la red de violadores de niños desmantelada, Àlvaro I.G., de 23 años, es «un joven normal, muy simpático y maravilloso», según algunos comerciantes del barrio murciano de San Pedro en el que regentaba una tienda de informática. Este informático, uno de los tres detenidos en Murcia y que se le conocía como «Nanysex» y «Kova», trabajaba desde finales del pasado año junto a un hermano en la tienda de ordenadores.