La abogada defensora del joven ibicenco J.C.V. llegó ayer a un acuerdo con el fiscal y con las acusaciones particulares para lograr una condena de seis años de privación de libertad para su cliente, acusado de cometer una impresionante serie de robos por la isla.

J.C.V. está acusado de la comisión de trece robos, cometidos en la isla entre los años 2000 y 2001. Por toda esta gran cantidad de robos, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia solicitaba una pena de casi 40 años de privación de libertad.

El acuerdo al que llegó la defensa de J.C.V. logró que la pena se quedara en seis años de prisión y no fue necesaria la celebración del juicio.

En la mayor parte de los robos por los que se acusa a este joven ibicenco de 24 años se empleó la fuerza, lo cual agrava la petición de castigo por parte de la Fiscalía de Balears.

Casi todos estos robos con fuerza se cometieron en establecimientos comerciales de varios municipios de la isla, como Sant Josep, Sant Antoni y Santa Eulària, aunque también hubo otros en domicilios particulares de urbanizaciones privadas, como la de Can Furnet, en el municipio de Santa Eulària. Además, en algunos de estos robos el propio acusado reconoció su autoría ante las autoridades judiciales.

En otra vivienda de Santa Eulària, el acusado entró a través de una ventana y se apropió de una gran cantidad de joyas y de otros objetos valorados en un total de 6.600 euros.

Las Fuerzas de Seguridad del Estado consiguieron recuperar sólo una parte de este gran botín de joyas.

En otra vivienda, ésta de Sant Antoni y esta vez con ayuda de un menor de edad, el condenado entró por el garaje y logró sustraer una gran cantidad de joyas valoradas en 15.000 euros.

Lo mismo realizó en otro domicilio del municipio de Santa Eulària, de donde se llevó joyas y efectos por casi 20.000 euros.