Un jurado popular juzga a partir de hoy, en la Audiencia Barcelona, a un cliente de una discoteca de Cornellá de Llobregat (Barcelona), que mató a otro de un disparo en la cabeza el 25 de diciembre de 1999. Los hechos ocurrieron la mañana de Navidad horas en la puerta de la discoteca «Blade», la cual aún no había cerrado pese a carecer de licencia para permanecer abierta a esas horas.

El acusado, Daniel M.E., a quien los porteros de la discoteca habían echado del local minutos antes por protagonizar un altercado con varios clientes, regresó frente a la puerta de la misma, tras hacerse con un revólver que guardaba en su coche, y disparó en tres ocasiones contra los empleados de seguridad. El primer disparo impactó en la acera de la calle, tras la intervención del gerente de la discoteca, quien intentó impedir que Daniel apretara el gatillo. El segundo disparo atravesó la sala y se estrelló contra la pared del fondo de la terraza del local y el tercero resultó mortal para uno de los clientes de la discoteca, que aún permanecía en su interior. La víctima tenía 24 años.