La próxima semana será derruido el supermercado de Sant Antoni cuyo techo se desplomó en parte el pasado lunes. Los propietarios del supermercado, que resultaron ilesos, ya ha solicitado los permisos al Ayuntamiento, que tramitará la petición por la vía de urgencia. También existe la posibilidad de que la solicitud del derrumbe se apruebe en la Comisión de Gobierno que se celebrará el próximo viernes en el Ayuntamiento de Sant Antoni. En cualquier caso, la demolición se efectuará la próxima semana.

La urgencia deriva de la posibilidad de que se derrumbe algún otro muro y también por las molestias que causa al tráfico en la Avenida Doctor Fleming del núcleo de Sant Antoni.

El tejado del inmueble se derrumbó cuando los propietarios se preparaban para abrirlo de cara a la próxima temporada turística, lo cual supone un desastre económico para ellos.

Se vino abajo una parte de la techumbre. El suceso tuvo lugar sobre las diez y media de la mañana. El forjado del inmueble cedió probablemente a causo del deterioro de la estructura, una circunstancia que estudian los expertos. No obstante, se da credibilidad a la hipótesis de que el paso del tiempo minara la resistencia de los materiales, sumado al añadido de peso sobre las líneas maestras que sustentan el inmueble.

Los propietarios del inmueble tuvieron mucha suerte, porque abandonaron el lugar poco antes de que se produjero el derrumbe. «Lo más importante es que no ha pasado nada grave. hacía rato que nos habíamos ido. Nos hemos enterado por un amigo que nos ha llamado por teléfono después de que su padre viera cómo estaba el edificio», relataba Àngel, uno de los afectados por el derrumbe del supermercado de Sant Antoni.

La tragedia podía haber sido mayor, ya que la tarde anterior al desplome unos niños estuvieron correteando por la azotea del inmueble.