La Guardia Civil ha detenido a diez miembros de una peligrosa banda
dedicada al crimen organizado y entre cuyos delitos está el
asesinato el año pasado en Sant Josep del empresario madrileño José
Miguel López Gazado. Ocho son españoles y dos colombianos.
Precisamente fue a raíz de este homicidio que la Policía Judicial
de la Guardia Civil de Eivissa comenzó una investigación que
bautizó como Operación Sa Punta y que finalmente ha conducido a la
detención de estas diez personas en Madrid, Málaga y Toledo.
Entre los detenidos está el presunto jefe de la banda y los
supuestos autores materiales del asesinato a tiros de López Gazado,
uno de los crímenes que más ha conmocionado a esta isla. Este
empresario de unos 40 años que residía largas temporadas en Cala
Carbó recibió tres disparos de pistola de dos encampuchados
mientras cenaba con una mujer en el restaurante «Siena» de Sant
Josep. Ocurrió en la noche el siete de agosto de 2004.
La Guardia Civil sospechó desde el primer momento de que se
podría tratar de un ajuste de cuentas entre bandas rivales por un
posible impago por narcotráfico, ya que el asesinado estaba
relacionado con el tráfico de drogas a gran escala, pero ahora se
sabe que había algo más que una deuda económica. La ex novia del
jefe de la banda, J.M.C.P. español de 37 años, estaba manteniendo
una relación con López Gazado. Según la Policía Judicial, la banda
simplemente exigía a la víctima una gran cantidad de dinero por
este motivo. Un impago generó el problema. López Gazado estaba
sobre aviso y tenía guardaespaldas. Una vez asesinado, continuaron
las amenazas y la extorsión sobre la esposa y lso hijos del
fallecido.
Los encapuchados se acercaron a su víctima, que estaba cenando,
y descargaron quince balas sobre él. Se sospecha que al menos otras
dos personas, una de ellas mujer, les estaban esperando en un coche
que, al parecer, aún no ha sido localizado. También se sabe que los
autores del crimen disponían de algún pido franco en la isla como
apoyo logístico.
Además del asesinato, a los detenidos se les imputan delitos de
tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, falsificación de
documento público y robo de vehículos.
Las detenciones
La mayor parte de los delitos los cometían en Madrid y sus
alrededores. Además del cabecilla, los detenidos en la ciudad de
Toledo son M.A.S.D., español de 31 años; y A.G.C.R., español de
36.
En la capital del país fueron arrestados los españoles V.D.V, de
30 años; F.R.D.D., de 32; J.F.R.P., de 35; y D.H.G.N., de 35.
También lo fueron los ciudadanos colombianos. M.S.L.C., mujer de 40
años; y C.L.C., de 39. En Málaga cayó F.J.G.A.B., español de 37
años.
El director insular, José Manuel Bar, felicitó ayer a los
miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil que a lo largo
de nueve meses han conducido con éxito esta importante operación
que ha acabado con las diez detenciones de los miembros de la banda
que asesinó en Madrid al empresario madrileño José Miguel López.
Los autores del crimen cometieron varios errores que han permitido
a los investigadores tirar del hilo hasta lograr las detenciones.
Entre estos, dijo Bar, está el de actuar en Eivissa.
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