El titular del juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, Pablo Mendoza, decretó ayer el secreto sumarial en las investigaciones judiciales que se han iniciado después de que el Cuerpo Nacional de Policía haya detenido a un hombre acusado de violar y apalear brutalmente a su pareja. Al cierre de esta edición estaba previsto el ingreso en prisión del sospechoso, un hombre de nacionalidad no española, después de que el ministerio fiscal pidiera esta medida cautelar ante la gravedad de los hechos que ahora se van a investigar bajo la protección del secreto sumarial.

Los pormenores de lo ocurrido apenas habían trascendido ayer pero parece ser que el propio acusado, asustado por el estado en que había dejado a su mujer, pidió la ayuda de una ambulancia. Las distintas fuentes consultadas por este periódico al respecto de este caso indicaron que, en principio, no se temía por la vida de la víctima.

Según lo averiguado por este periódico, la agresión tuvo lugar en un domicilio de la Avenida 8 d'Agost durante la madrugada de ayer después de que la pareja, que comparte un hijo de unos dos años, regresara a esta casa después de haber pasado una noche de copas en las que posiblemente también se combinaron distintos estupefacientes. Fue entonces, por causas que no han trascendido, cuando el acusado supuestamente comenzó a golpear a su compañera al mismo tiempo que intentaba violarla. Dicha agresión se consumó presumiblemente después de que la mujer sufriera todo tipo de vejaciones y humillaciones que vinieron agravadas por los daños físicos padecidos mientras era apaleada. El caso, una vez presentado en el juzgado un atestado policial cuyos detalles tampoco han trascendido, queda ahora sujeto a los pasos que se determinen dentro de la investigación que va a abordar el juez Mendoza.