J. M .A.
La Junta Local de Seguridad de Santa Eulària acordó ayer redoblar los esfuerzos para evitar la celebración de fiestas ilegales en el municipio, tanto al aire libre como en locales que no cuentan con los permisos necesarios. «En Santa Eulària preocupan sobre todo las fiestas ilegales por su impacto medioambiental y su peligrosidad. Muchas veces los coches taponan los accesos y, en el caso de que se produjera una emergencia podría ser muy difícil acceder al lugar», explicó ayer el director insular, José Manuel Bar, al acabar la reunión que copresidió junto con el alcalde Vicent Guasch. En este municipio se han reducido los índices delicitivos, en parte gracias a la coordinación entre los cuerpos policiales.