La jueza del juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa ha absuelto en sentencia al propietario de Ambulancias Ibiza, José María García Ruiz, y ha puesto de esta forma fin a una pesadilla de cuatro años de duración tanto para el denunciado como para los denunciantes.

La pesadilla también acaba con esta sentencia para la familia del bebé fallecido durante un traslado, en abril de 2001, de Can Misses a un hospital de Barcelona.

«Debo absolver y absuelvo a don José María García Ruiz del delito de imprudencia con resultado de muerte del que inicialmente venía siendo acusado por la acusación particular y por la acusación popular formulada por la Confederación Sindical de Comisiones Obreras de las Islas Baleares, declarando de oficio las costas procesales». La juez apunta después el carácter «firme» de esta sentencia de absolución.

El traslado
En el texto de la sentencia se considera probado que «García Ruiz fue requerido por el 061 en su condición de responsable de los traslados secundarios de enfermos el día 1 siete de abril de 2001 para realizar un traslado urgente de una niña prematura con hipertensión pulmonar en avión ambulancia al hospital de San Juan de Dios de Barcelona; según la entidad denunciante, el retraso injustificado en el traslado de la menor, que se demoró unas nueve horas, agravó su situación y le ocasionó un grave perjuicio para su salud, limitando sus posibilidades de supervivencia, falleciendo la recién nacida». La juez se hace eco de que «habiendo retirado la acusación particular y la popular [contra el propietario de la empresa Ambulancias Ibiza, que opera en todo Balears, Canarias y China] y no existiendo parte que sostenga la acusación, procede en virtud del principio causatorio que rige en el derecho penal, dicto sentencia absolutoria».