Un abogado de Barcelona que fue juzgado a principios del pasado mes de febrero en Eivissa por una supuesta estafa de la que le acusaban los padres de un joven enfermo que pereció en el hospital de Can Misses ha sido absuelto. El sospechoso, que cobró 635.000 pesetas a los denunciantes por sus servicios, se enfrentaba a una condena de tres años de prisión. La responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, no ha considerado que el letrado incurriera en un delito de estafa cuando los padres del fallecido le pidieron que iniciara gestiones para esclarecer la muerte de su hijo en el hospital. «Nosotros sólo queríamos que le hicieran la autopsia», señalaron los padres en el juicio. El enfermo, el tercer hijo que los padres perdían a causa de la droga, tenía 17 años cuando en 1994 falleció. La decisión judicial, que va a ser recurrida por el abogado de los afectados, el letrado ibicenco Francisco Javier Tur Mena y que deja la puerta abierta para actuar en la vía civil, se basa principalmente en que no hubo engaño cuando requirieron ayuda al abogado procesado. Todo ello al entender que éste sólo se comprometió sin más a hacer pesquisas para ver si había posibilidades a fin ejercer acciones legales contra Can Misses, demanda que nunca se presentó.

Según los denunciantes, el abogado se «paseó» por los juzgados y por Can Misses sin hacer ninguna gestión, algo que tampoco se ha demostrado judicialmente.