J. M. ALONSO / AGENCIAS
Antonia Prats ya ha sido operada, y con éxito, de su fractura de peroné en el hospital Marino de Cagliari, donde está ingresada desde que el crucero «Grand Voyager» atracó el pasado martes en este puerto de Cerdeña. Decenas de pasajeros del crucero sufrieron lesiones de diversa consideración a causa del temporal que durante casi 40 horas zarandeó a su antojo los 180 metros de este barco, que quedó a la deriva al perder el control de sus tres motores y el timón.

«La operación ha ido bien y Antonia se encuentra bien. Ahora hay que esperar a que disminuya la hinchazón para que regrese a Eivissa», informó ayer Rafaela Ruiz Oliver, una de las ocho amigas ibicencas que viajaban en el crucero. Otra de ellas, Carmen Serra, también fue hospitalizada en el Marino a causa de un conato de infarto, pero al día siguiente de su hospitalización ya regresó a España. En Cagliari fueron hospitalizados ocho españoles a consecuencia de las heridas sufridas en el «Grand Voyager» durante el temporal,entre éstas las dos ibicencas. En la actualidad quedan cuatro españoles ingresados en el Marino de la capital sarda.

El «Grand Voyager» volverá a navegar a partir del 18 de abril, fletado por la compañía Iberojet, que deberá asumir «un gran esfuerzo económico» para sufragar el dispositivo organizado en el traslado de los pasajeros de regreso a España desde la isla de Cerdeña.

Así lo explicó ayer el director de mercadotecnia de Iberojet, Ricardo Fernández, quien comentó que la complejidad de las operaciones organizadas para posibilitar el regreso a sus ciudades de origen de los 474 pasajeros que viajaban en el barco desde el puerto de Cagliari, adonde se desvió la ruta del buque tras la avería, dificultan la evaluación de los costes, que en todo caso serán muy elevados.