Vecinos y amigos de la familia, así como antiguos compañeros de partido y ex alcaldes de Formentera compartieron juntos el dolor por la muerte de Bartomeu Ferrer Marí.

Una larga comitiva de vecinos de Formentera y amigos del ex alcalde Bartomeu Ferrer siguió ayer pie el coche fúnebre que trasladaba sus restos al cementerio de Sant Francesc, un recorrido que cubre un trayecto cercano al kilómetro. Fue la despedida que tributó todo un pueblo después de que decenas y decenas de personas se acercaran al salón de plenos del Ayuntamiento de esta isla, donde desde las dos y medias de la tarde hasta las cuatro y media estuvo instalada la capilla ardiente, para dar el último adiós a una de las figuras políticas más relevantes de Formentera y cuya muerte está ahora pendiente de una investigación judicial de la que no se descarta pueda acabar en una acusación de asesinato.

El juzgado de Instrucción número 2 recibirá en los próximos días todos los resultados médicos que van a acompañar a la autopsia, así como el testimonio de personas que pueden echar luz a la cuestión de si Bartomeu Ferrer pereció como consecuencia directa de las disputas que tuvo con su ex compañera sentimental durante la noche del 8 al 9 de enero en un piso de Can Misses que les prestó un amigo.

Durante estos días también se contempla la posibilidad de que el representante legal de la familia de Ferrer Marí pida que se revoque el auto de libertad provisional que se dictó después de que la sospechosa fuera detenida por la Guardia Civil y asegurara en el juzgado que el ex alcalde se golpeó la cabeza en un hecho accidental cuando ella misma le ayudaba a levantarse. Hasta ahora el juez sólo había tomado como principales medidas cautelares la retirada de la custodia de la hija de ambos y que dicha persona acuda al juzgado a firmar periódicamente. Las banderas de Formentera estuvieron ayer a media asta en señal de duelo. El féretro de Ferrer Marí, de 59 años, estuvo cubierto por coronas del Ayuntamiento, el Parlament, el Govern, el Conselll y del PSOE de Eivissa y Formentera y no faltó para él el bastón de mando en la capilla ardiente. Antiguos compañeros de partido y quienes fueran alcaldes de Formentera también quisieron dar el último adiós a Bartomeu Ferrer, así como acompañar en el dolor a su familia. Bartomeu Ferrer, pereció el pasado jueves en la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario, después de estar un mes en coma debatiéndose entre la vida y la muerte a causa de una primera hemorragia cerebral que sufrió y que se investiga si se debió a una agresión.