Un joven de 19 años que embarcó anteanoche en el puerto de Barcelona fue detenido ayer por la mañana por la Guardia Civil en el puerto de Eivissa después de que se le encontraran en su equipaje casi siete kilos de hachís y 41 comprimidos de LSD.

El sospechoso, que en una primera identificación fue filiado como Daniel L.G., fue apresado por agentes que llevaban a cabo un control rutinario en el puerto cuando éste desembarcó sobre las once de la mañana y los agentes le pidieron que les acompañara para identificarle.

El acusado, que ayer mismo fue puesto a disposición judicial a la espera de un juicio rápido, llevaba en concreto seis kilos y 600 gramos de hachís, cantidad que iba repartida en 54 tabletas. Durante la inspección también se encontraron los 41 comprimidos de LSD, estupefacientes que, junto con el hachís, fueron requisados por el instituto armado. Los primeros indicios apuntan a que el sospechoso actuaba como 'correo'. Esta aprehensión, en la lucha contra las drogas, se suma a la llevada a cabo en enero por el Vigilancia Aduanera en Santa Eulària cuando sus agentes se incautaron de 230 kilos de hachís. Se da la circunstancia de que durante la misma mañana otras tres personas fueron detenidas en Balears por intentar introducir droga en las islas. Estos arrestos tuvieron lugar en el aeropuerto mallorquín de Son Sant Joan cuando la Guardia Civil detectó que tres pasajeros de un vuelo, dos checos y un francés, podría llevar algún tipo de estupefaciente en sus estómagos. Los sospechosos, con edades comprendidas entre los 23 y los 34 años, tuvieron que someterse a una exploración radiológica y, tras confirmarse los indicios, fueron trasladados al hospital.