El ecuatoriano que días atrás fue juzgado como presunto autor del violento robo que sufrió el pasado 20 de octubre una tienda de 'souvenirs' de es Pouet, atraco en el que la responsable del comercio resultó malherida al ser golpeada en la cabeza, ha sido condenado a una pena de cuatro años y nueve meses de prisión., así como a pagar cerca de 3.000 euros. Tampoco podrá acercarse a la víctima en seis años.

La magistrada del juzgado de lo Penal número 2, sin embargo, establece en su sentencia la sustitución de la cárcel por la expulsión del país durante diez años del sospechoso, un inmigrante ilegal aquejado, al parecer, de graves problemas psiquiátricos. Éste se enfrentaba, en un principio, a ocho años de prisión, condena que pedía la acusación particular y parte que, además, requirió que no se procediera a la expulsión del imputado. El fiscal, por su parte, calificó lo ocurrido en dos delitos de robo con violencia y lesiones merecedores de una pena de seis años de cárcel.

El acusado pudo ser juzgado en Eivissa ante uno de los juzgados de lo Penal de la isla después de que su detención se viera seguida de distintas vicisitudes.

La Guardia Civil dio con el paradero del sospechoso después de que la víctima, una mujer ibicenca de 38 años, hubiera tenido que pasar seis días hospitalizada con heridas graves en la cabeza y quien en el juicio acreditó graves problemas psicológicos después de que un individuo le abordara en su tienda y le dejara inconsciente tras golpearle con una estatuilla de resina. Dicho ataque se produjo cuando el acusado reclamó primero su atención para luego abalanzarse sobre la víctima cuando ésta estaba de espaldas. El sospechoso no fue llevado ante el juez enseguida al sufrir una crisis y autolesionarse en el puesto de Sant Antoni. Precisó su ingreso en psiquiatría de Can Misses. Durante el proceso mantuvo la rocambolesca y no probada historia de que actuó bajo un «miedo insuperable» tras exigirle dinero y conminarle a robar una supuesta banda de magrebís.