Los propietarios de al menos dos coches que había estacionados en los aparcamientos disuasorios de es Pratet se encontraron ayer con la desagradable sorpresa de que sus coches habían sido no sólo forzados y desvalijados sino también ocupados por personas desconocidas, que, al parecer, los utilizaron para pernoctar. La policía investigaba ayer lo ocurrido. Dentro de los vehículos se encontraron mantas y otros objetos, uno de ellos un juguete sexual, que no pertenecían a los dueños de los coches y que presumiblemente fueron dejados por las personas que los asaltaron. Fotos: M. ARTIGAS