El nuevo examen médico realizado ayer a Bartomeu Ferrer Marí, ex
alcalde de Formentera que fue presuntamente agredido por su ex
compañera de hecho, confirma que padece un intenso edema cerebral y
que su estado es extremadamente crítico, según los especialistas de
la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, que temen por su vida.
Ferrer Marí, que tiene la cara amoratada a la altura de los ojos,
padece también isquemia cerebral, es decir, falta de riego
sanguíneo en el cerebro.
La presunta agresora del ex alcalde de Formentera, R.M.P.B., fue
puesta en libertad sin fianza, pero se le retiró provisionalmente
la custodia de la hija de ambos y está imputada por un posible
delito de malos tratos en el ámbito doméstico. Este diario publicó
ayer erróneamente a causa de un fallo de comunicación con los
juzgados de Eivissa que R.M.P.B. fue puesta en libertad sin
cargos.
Por tanto, la policía tendrá que investigar lo sucedido la
madrugada del pasado sábado al domingo, cuando se produjo en un
piso de Eivissa la discusión entre Ferrer y R.M.P.B. Ella admitió
el martes ante el juez de guardia que golpeó a Ferrer con la mano y
un teléfono móvil, pero también dijo, según explicó el Ministerio
Fiscal, que el ex alcalde estaba bebido y se golpeó con la cabeza
en la taza del WC y contra el marco de una puerta.
Tras la discusión, R.M.P.B. marchó a Formentera, donde vive en
la misma casa que su ex pareja, pero dividida por un muro. Allí fue
detenida por la Guardia Civil el pasado domingo. Ferrer Marí
comenzó a sentirse mal ese mismo día, domingo, y el lunes cayó en
estado de coma, en el que permanece desde entonces.
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