El primer accidente mortal de este año tuvo lugar el pasado día 7 entre Sant Rafel y Santa Eulària.

El accidente que sufrió el pasado día 7 una alemana de 30 años que murió al salirse con su coche de la carretera que une Sant Rafel con Santa Eulària ha sido el último de una negra tradición que parece no tener su final en las Pitiüses. Los primeros días del año están siendo críticos. La fatalidad no dio ninguna tregua en 2004. El mismo día de Año Nuevo se registró la primera víctima mortal tras volcar sobre un estanque de ses Salines un Porsche. Su conductor perdió la vida.

La festividad de Reyes fue trágica en los dos años anteriores a éste. En 2003, una mujer de 33 años, usuaria de un Peugeot pereció tras salir con dicho vehículo de la carretera de Jesús y estrellarse contra la pared de un corral de piedra. El día 6 fue también fatal en 2002 para un albanés de 33 años que falleció de madrugada en la entrada de Sant Antoni después de que el Saab en el que circulaba colisionara contra un árbol. Algunos testigos señalaron que vieron al coche tomar la recta donde ocurrió el accidente, limitada a 50 kilómetros por hora, a una velocidad superior a los 200. Los atropellos fueron la causa de los primeros accidentes que tuvieron lugar en los años 2001 y 2000. En Sant Ferran se registró en enero de 2001 la primera víctima mortal. Una vecina de Formentera falleció al ser arrollada en un paso cebra. La Guardia Civil, por su parte, abrió una investigación el 2 de enero de 2000 al hallarse el cadáver de un alemán de 26 años junto a la carretera de Sant Antoni. Meses después se detuvo a un conductor sospechoso que supuestamente se había dado a la fuga. En 1999, por último, una joven de 21 años falleció en Año Nuevo en una colisión entre dos coches a la entrada de Santa Eulària.