El juez ha condenado a un hombre a nueve meses de cárcel por un delito de malos tratos cometido sobre su esposa, con la cual se encontraba en trámites de separación. En este caso los dos miembros de la pareja se denunciaron mutuamente por presuntos delitos de maltrato en el ámbito familiar, aunque finalmente el fiscal no presentó cargos contra la mujer porque era ella la única que presentaba secuelas físicas. En consecuencia, el juez absolvió a la mujer por este presunto delito cometido sobre su marido. La discusión que motivó las denuncias cruzadas ocurrió las 13,15 horas del pasado 15 de noviembre. Según la versión que en su momento relató el condenado ante el juez, cuando llegó a casa vio que su mujer se marchaba con el hijo de ambos. Como respuesta la mujer explicó que iba a buscar a otro niño a casa de una amiga. En ese momento, según la versión de la víctima, él le agarró del pelo, ella empezó a defenderse, pero recibió varias bofetadas y llegó a desmayarse. El acusado dijo ante el juez que si la mujer se desmayó fue por un ataque de histeria y que él sólo se limitó a agarrarle las manos para que no le golpeara. No obstante, el acusado reconoció que sufrió un ataque de celos porque había visto una foto de su mujer con un hombre en un coche y, además, ya le había perdonando una infidelidad anteriormente.

Otro hombre, éste de nacionalidad ecuatoriana, aceptó ayer la pena que solicitaba el fiscal por un presunto delito de malos tratos sobre su compañera sentimental. El condenado reconoció que la tiró de los pelos. El fiscal pidió seis meses y el juez condenó a cuatro, además de una orden de alejamiento de cuatro años.

El fiscal ha solicitado una pena de cinco años de privación de libertad para un hombre de nacionalidad británica al que se acusa de cometer un delito de malos tratos. La supuesta víctima, que no ha presentado denuncia de ningún tipo, es también una mujer de origen británico que no ha comparecido en ninguna de las dos ocasiones en que ha sido citada. Por contra, el acusado sí ha acudido en ambas ocasiones a su cita en los juzgados de Eivissa. De hecho, ayer, según informó su abogado, el británico viajó expresamente a la isla desde su país para comparecer en juicio, lo que no fue posible a causa de la ausencia de la mujer supuestamente maltratada. La primera vez que ambos fueron citados por el juez, el acusado se encontraba en Eivissa pero ayer viajó expresamente a la isla para el juicio que finalmente no pudo celebrarse y para el que los juzgados deberán poner nueva fecha. En ambas ocasiones el juicio se debería haber celebrado en Eivissa a través de la modalidad denominada rápida.