La Guardia Civil ha duplicado esta pasada temporada turística respecto a la anterior el número de denuncias por infracciones de tráfico cometidas entre los puntos kilómetros 3 y 7 de la carretera de Sant Antoni, el conocido como tramo de las discotecas. «Estas cifras reflejan el trabajo de la Guardia Civil, ya que las condiciones de la conducción no han variado de un año para otro ni tampoco lo ha hecho el volumen de tráfico», puntualizó ayer el director insular de las Pitiüses, José Manuel Bar. Mientras que en la temporada de 2003 en el tramo de las discotecas de la carretera de Sant Antoni la Guardia Civil interpuso 550 denuncias, en la pasada temporada turística realizó 1.069. Además, las denuncias se han multiplicado en los capítulos más importantes, como alcoholemias, estacionamientos irregulares, infracción a las normas de adelantamiento y conducción temeraria (ver cuadro de la derecha). Ayer, Bar celebró una Junta Local de Seguridad extraordinaria en el Ayuntamiento de Sant Antoni en la que se analizaron estas cifras y se acordó tomar algunas medidas encaminadas a garantizar la máxima seguridad en esta carretera. En la adopción de estas medidas participará también el Consell, las empresas de transporte y los empresarios de las discotecas. En la reunión participaron los responsables de Tráfico de la Guardia Civil, el alcalde de Sant Antoni, José Sala, y el concejal de Gobernación, Joan Pantaleoni. Hoy se celebra en el Ayuntamiento de Sant Antoni la Junta Local de Seguridad ordinaria.