Vecinos y comerciantes de la plaza del Parque han pedido varias veces mayor vigilancia policial.

Había bebido y les dijo a la policía que tuvieran cuidado con él porque había sido boxeador. Estos son algunos de los testimonios que se pusieron ayer ante la responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa en el juicio rápido que se celebró contra un indigente de la Plaza del Parque que terminó siendo detenido por un presunto delito de atentado después de que supuestamente hubiera causado graves altercados entre la clientela que había en los bares y en las terrazas de estos establecimientos. El acusado, un hombre con múltiples antecedentes policiales y aquejado de alcoholismo crónico, se sentó en el banquillo enfrentándose a una condena de año y medio de cárcel. Él mismo se reconoció un «habitual» de la plaza del Parque en las tres semanas que llevaba en Eivissa. «La memoria me ha menguado mucho por mis problemas con la bebida. No puedo recordar bien pero sí sé que estaba ebrio y que en las condiciones en que me hallaba no pude empujar a nadie», dijo el sospechoso, que se encuentra privado de libertad desde que la policía le arrestó el pasado día 23 de octubre después de unos incidentes que tuvieron lugar sobre las nueve y media de la noche y que motivaron numerosas llamadas a Comisaría.

La versión policial es bien distinta. El acusado, de primeras, se negó a identificarse y luego propinó un empujón a uno de los agentes que intervinieron para apaciguar los ánimos. Según un policía que testificó en la vista, la actitud hostil continuó cada vez que se le interpelaba.