A los 4.133 euros que la Sala de lo Contencioso Tribunal Superior Justicia de Balears (TSJ) ha condenado a pagar al Ayuntamiento de Eivissa como indemnización por este caso habrá que sumar los intereses devengados desde que el 9 de octubre de 1998 la víctima quedó atrapada en una alcantarilla de la calle Enmig, en la Marina. Todo ello ocurrió entre los números 47 bis y 49 después de que fallara la tapa que cubría la alcantarilla. La mujer precisó atención médica en el hospital de Can Misses por las lesiones que padeció en una pierna. La afectada, al parecer de nacionalidad italiana, reclamó meses después el pago de la citada compensación económica por 25 días de curación que necesitó, las secuelas y los gastos del tratamiento, así como por el daño moral.

El tribunal, al respecto de este último punto, reconoce que el accidente ocasionó un perjuicio moral a la turista. «En cuanto al daño moral es una consecuencia obligada de dichas secuelas y del lamentable hecho de haber tenido lugar el accidente en los días que la en que la recurrente disfrutaba de sus vacaciones en la isla de Eivissa con la consiguiente frustración de las mismas», dice la sentencia. El fallo de la Sala de lo Contencioso del TSJ ha tenido lugar después de que el propio Ayuntamiento instara a la demandante a pleitear contra Sogesur, la empresa adjudicataria del servicio de aguas de este municipio. El TSJ, sin embargo, dice sobre esta cuestión: «Ello sería una flagrante contradicción con los principios de buena fe y confianza legítima que de acuerdo con lo previsto [...], deben presidir la actuación de la Administración».

La sentencia también ha tenido en cuenta los informes que emitieron en su día tanto la Policía Local como Sogesur. Los agentes verificaron como cierta la versión dada por la víctima. A su vez, Sogesur aseguró que el mismo día del accidente «se colocó en la tapa siniestrada un tablero para cubrir el agujero producido, reponiéndose al día siguiente el marco y la tapa de alcantarillado; que se tuvieron que cambiar de nuevo después de tres días por el impacto de una máquina limpiadora de Cespa».