«Él es así». No es que no sepa lo que hace, sino que «él es así». Esta frase la repitieron tres veces los dos forenses y el psiquiatra que ayer sirvieron de peritos en el juicio que celebró la Audiencia Provincial en Eivissa sobre el caso de doble violación de una mujer de 78 años en 2003 en su propio domicilio de Sant Antoni. La frase en cuestión impidió cualquier posibilidad de que el abogado del violador solicitara que su cliente fuera recluido en una institución mental en lugar de ir a prisión.

«José Àngel C. L. es una persona que sabe lo que hace, que sabe distinguir entre el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, lo permitido y lo no permitido», insistió el psiquiatra, que destacó «la personalidad antisocial, mentirosa, irresponsable e incapaz de trazar planes de futuro y de desprecio hacia los derechos de los demás» que posee el acusado.

«Para mí ese tiempo [en el que ocurrió la violación] es como si no lo hubiera vivido», dijo previamente José Àngel C.L., que estaba bebido y drogado la noche en la que cometió el delito, una circunstancia que corroboraron los forenses ante la presidenta de la Audiencia Provincial.

Los forenses y el psiquiatra no dejaron espacios para que la defensa apelara a una posible enajenación mental de su cliente: «Él tiene mayor facilidad para actuar de forma antisocial, lo que no le exime de libertad para actuar o no. Bebió alcohol [y tomó drogas, cocaína y cánnabis], pero no en cantidades suficientes como para modificar su personalidad».

Además, cuenta con antecedentes penales por otras agresiones sexuales, por lo que José Àngel C.L., mallorquín de 38 años, ya ha pasado nueve años en la cárcel.

«Él no se para a pensar en las consecuencias negativas que puede tener para él la comisión de un determinado comportamiento», concluyó el psiquiatra frente a la Audiencia.