EFE-LEON
Unas 5.000 personas, según la Policía Local, se manifestaron ayer en León en señal de duelo por las dos agentes asesinadas hace dos semanas en el barrio barcelonés de Bellvitge, movilización tras la que los familiares de las víctimas reclamaron una revisión del sistema de concesión de permisos carcelarios.

Padres y familiares directos de las fallecidas, las jóvenes Aurora Rodríguez y Silvia Nogaledo, encabezaron la comitiva y portaron una amplia pancarta con el lema «Justicia», flanqueado por el nombre de ambas y sendos crespones negros en señal de luto y dolor por su muerte, ocurrida el pasado 5 de octubre. Una amplia representación de sus respectivos pueblos de origen participaron en esta emotiva convocatoria desarrollada en León, hasta donde se desplazaron cuatro autobuses de cada uno de los dos municipios y cientos de particulares de la provincia para mostrar su respaldo a los familiares de las agentes.

El sospechoso de ambas muertes, Pedro Jiménez, supuestamente cometió ambos crímenes cuando disfrutaba de un permiso penitenciario.