La gasolinera de Sant Josep fue atracada ahora cerca de una semana por un solo individuo.

«Dame el dinero». Esta fue la frase que pronunció el hombre que hace ahora cerca de una semana atracó a mano armada la gasolinera de Sant Rafel nada más entrar en la tienda de esta estación de servicio. Luego, tras apoderarse de un botín próximo a los 400 euros, huyó.

Este asalto, que hasta ahora no había trascendido, ocurrió pocos días antes de que un encapuchado, apoyado por un cómplice que le esperaba en el exterior con un coche en marcha, se llevara a punta de pistola y a plena luz del día 18.000 euros de la sucursal bancaria de Sa Nostra en Sant Rafel. Los dos sucesos, sin embargo, no parecen guardar ninguna relación pese a que en ambos casos se utilizó una pistola para amenazar a las víctimas. Los indicios policiales recogidos en el lugar de los hechos apuntan a que, pese a la proximidad en el tiempo y el uso de una pistola como forma de amedrentar a los empleados de ambos locales, los autores de estos robos, o personas que puedan verse implicadas, son distintas. El asalto de Sant Josep tuvo lugar, al parecer, poco antes de la once de la noche. El ladrón usó un pañuelo u otro tipo de prenda similar para tapar parcialmente su rostro. Se ignora si contaba con ayuda afuera. Este ha sido el segundo atraco que ha sufrido una gasolinera de Eivissa este año. La Guardia Civil, que ha resuelto hasta ahora la práctica totalidad de la decena de robos con intimidación relevantes denunciados en 2004 en la isla, esclareció en pocas horas el asalto que sufrió en agosto la gasolinera de Sant Josep. El ladrón actuó con un cuchillo y escapó con una moto pero luego fue detenido.