Los juzgados de Eivissa vivieron el pasado lunes su jornada más intensa al tomar declaración a 21 personas.

Los Juzgados de Eivissa batieron el pasado lunes todos los récords. Ese día prestaron declaración ante el juez de guardia 21 personas, 16 de ellas por presuntos delitos contra la salud pública, es decir, por posesión o venta de drogas, la gran mayoría de estos últimos detenidos el pasado domingo por agentes de la Guardia Civil en las inmediaciones de una discoteca del municipio de Sant Josep. Hasta este lunes, el récord de personas que pasaron a disposición judicial en un sólo día era de diez.

Para tomar declaración a toda esta cantidad de detenidos, los funcionarios de turno de los Juzgados de Eivissa tuvieron que trabajar este lunes desde las nueve y media de la mañana hasta las diez y media de la noche, con una hora y media para comer.

El juez decano de las Pitiüses, Juan Carlos Torres, valoró de forma positiva el trabajo de los funcionarios y dijo que a raíz de la dura jornada del pasado lunes se está estudiando la posibilidad de incorporar una persona más en el turno de guardia.

Entre los detenidos por supuestos delitos contra la salud pública los hay de al menos cuatro nacionalidades: española, italiana, británica y francesa. Los arrestados tienen edades comprendidas entre los 20 y los 35 años y coinciden en que todos, menos una, son varones.

Igualmente, casi todos los detenidos portaban, según las acusaciones de la Guardia Civil, pastillas de éxtasis en cantidades variables que oscilan entre dos y 193 cápsulas.

No obstante, además de cápsulas de MDMA -el principio activo del éxtasis-, algunos de los detenidos por la Guardia Civil el pasado domingo también tenían en su poder, siempre según la Guardia Civil, diversas cantidades de otros tipos de drogas, concretamente hachís, cocaína, cápsulas de speed -sulfato anfetamínico- y ketamina -un anestésico usado por veterinarios-.

En cuanto a los cinco detenidos por la Guardia Civil y el Cuerpo nacional de Policía que el pasado lunes pasaron a disposición judicial por delitos diferentes a la posesión o el tráfico de sustancias estupefacientes, dos ellos está acusados de resistencia a la autoridad, uno por un delito contra la seguridad del tráfico (conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas), otro por proferir amenazas y el último por, supuestamente, provocar un incendio.