Los agentes de la Comisaría de Eivissa celebraron ayer la festividad de su patrón, los Ángeles Custodios.

El comisario Àngel Marí, que conmemoró ayer con sus agentes la festividad de los Àngeles Custodios, patrón de la Policía Nacional, atribuyó el espectacular aumento de actuaciones por peleas, incluidas las del ámbito de la violencia doméstica, a que los ciudadanos requieren enseguida, «por cualquier incidencia», la intervención de las patrullas. «Existe una gran sensibilidad a la que respondemos. Pero, muchas veces se nos llama por cualquier cosa », comentó.

Sólo en los últimos tres meses la policía ha quintuplicado sus intervenciones por este tipo de denuncias. Dicho incremento se ha plasmado concretamente en un 516% más de servicios entre julio y septiembre. «Ha sido un trimestre terrorífico», valoró el comisario Marí.

Dicha estadística va pareja a la que se está registrando durante todo el año. El Cuerpo Nacional de Policía lleva contabilizados durante 2004 un 304% más de actuaciones que el año anterior. De esta cifra global también participa el mes de septiembre. Su análisis también revela que hubo tres veces más de trabajo por las peleas de calle y las discusiones conyugales frente a lo que se tuvo conocimiento durante el mismo periodo de 2003.

Marí, sin embargo, mostró su especial satisfacción porque, a excepción de los daños y las sustracciones de vehículos [capítulo que incluye tanto el robo de coches como de motos], en Comisaría se está logrando un importante descenso de los delitos que sitúa la tasa general anual en un 8,08% menos que en 2003.

«Los buenos resultados se están obteniendo precisamente en los asuntos que de verdad preocupan a los ciudadanos: los que causan inseguridad ciudadana. Incluso, si se analiza el dato negativo del robo de vehículo se ve que tenemos una resolución de casos que supera el 7 por ciento. Lo cierto es que esta Comisaría tiene una tasa de eficacia que supera la media nacional. Si ésta está ahora en un 21,9% nosotros la tenemos en un 24,92», afirmó.

El responsable policial destacó el fuerte descenso de los tirones, así como de las sustracciones en vehículos y en robos con intimidación. «Son capítulos complicadísimos», apostilló.

Así, en dichas estadísticas, se evidencia que de 46 tirones en 2003 se ha pasado en 2004 a 69 (-56,52%) y de 96 atracos a 69 (-28,13). Los robos en viviendas y en locales también registran un descenso importante. De 193 a 122, los primeros; y de 279 a 230, los segundos (-36% y -17%). Las denuncias por hurtos también descienden, así como los robos en coches (309 a 232). Los robos de vehículos, por contra, suben de 263 a 282.

La policía ha tenido que vérselas este verano con numerosos grupos de delincuentes rumanos especializados en los típicos robos de temporada. «Lo tocan todo. Las tarjetas, los cajeros, los hurtos y los robos al descuido. También son muy buenos carteristas», señaló el comisario Marí.